martes, 29 de enero de 2008

Aprendiendo a leer

Por Heather Bell

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La lectura guiada y la lectura independiente adquieren gran importancia conforme los niños llegan a niveles superiores de la primaria y pasan de aprender a leer a leer para aprender. Los maestros ayudan a los niños para que desarrollen habilidades de estudio e investigación así como a apreciar la literatura de ficción de alta calidad. También se pone a disposición material de lectura comercial, revistas, periódicos, folletos, que ayuden a incrementar la lectura efectiva; a los maestros les interesa que sus alumnos desarrollen el amor por la lectura así como la habilidad para leer bien de tal forma que se conviertan en lectores que puedan leer y que además lean.

Más adelante, Heather Bell habla de la organización del salón de clases. Según señala, en Nueva Zelanda los salones de clase son lugaren en los que todos están ocupados en algo y tienden a ser silenciosos. Su estructuración está centrada en el niño y permite que éste participe en forma activa y a la vez independiente. Los niños se encuentran rodeados por escritos, los propios y los elaborados por el maestro y los comerciales. Se les invita a interactuar con el entorno visual y es frecuente ver a niños leyendo por el salón o usando trabajos en exhibición como foco de atención para la lectura y la discusión. En un típico salón de clases neozelandés se promuve la ctividad y el lenguaje hablado. Por lo general los niños se sientan en grupos de 4 a 8 niños, reunidos de acuerdo a cuestiones sociales o de habilidad y por lo general están formados por niños y niñas. Los niños pueden cambiar de grupo varias veces al día, dependiendo de la actividad que realicen.

Para la mayoría de las actividades de lectura los maestros dividen a los grupos por habilidades y su composición puede variar según se vayan cubriendo las necesidades de aprendizaje. Los niños están concientes del nivel de habilidades de su grupo, no obstante, dado que los grupos son flexibles, pueden cambiar según sus intereses y necesidades y no se ven afectados por saber sus diferencias en relación con sus compañeros.

Cuando los maestros se encuentran trabajando con un grupo en particular no deben ser interrumpidos por los demás. Los demás niños dentro del salón deben saber qué hacer, cómo y por qué. Las rutinas y las expectativas son claras y conocidas por todos de tal forma que el tiempo efectivo de trabajo es aprovechado al máximo.


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